¿Y la dignidad de la mujer?

Hace unos meses escribí algo en facebook (cuando tenía la cuenta) acerca de la triste tendencia de los jóvenes, sobretodo de las niñas, a querer convertirse nuevemente en un adorno, o peor aún, un objeto sexual.

Cuando llega el día de la mujer, de la madre, amor y amistad, san valentín (fiesta ajena), los hombres se inspiran en describir y dar elogios a las mujeres; pero solo se trata de darles un contentillo para empatar el resto del año en las que solo sirven para cocinar, adornar eventos y dejarsen manosear para satisfacer el instinto animal de los hombres.

Tantas fueron las luchas y sacrificios de las mujeres para lograr ser dignificadas y tratadas igual que a los hombres, respetando sus derechos y valorandolas como persona; para que las sociedad actual haga que las niñas tiren todo eso al basurero gracias al regaeton (entre otros tipos de música), la moda, los reinados y demás cosas en las que la mujer solo se tiene en cuenta si cumple con los estándares de belleza que impone la televisión, si exhibe su cuerpo para vender productos, si se deja manosear en los bailes modernos, si se deja meter en la cama, o si  logra su muy "prestigioso título" de símbolo sexual cual puta o "conejita" (como las llaman ahora y cuyo símbolo no es para vergüenza sino que se exhibe como si fuese un gran estatus).

Ese "bombardeo" de sexo en la música, las novelas, la publicidad, los noticieros y demás medios fuertemente influyentes en la formación de los niños y jóvenes, ha hecho que estos últimos exploren la sexualidad sin la debida madurez y responsabilidad, provocando entre otras cosas, que las niñas estén quedando embarazadas al poco tiempo de empezar su desarrollo físico.  En estos casos, no hay que esperar mucho para que esta joven sea el blanco de las críticas y el rechazo de una sociedad con doble moral, dónde primero se incita y luego se condena con el cinismo al que nos tiene acostumbrado.

Y la pregunta que queda ante esta problemática no es ¿qué estamos haciendo mal?, porque ya sabemos que es lo que está mal, la pregunta es ¿por qué no atacamos el problema?.  En lugar de atacar el problema, la sociedad actual lo escuda en "libre desarrollo de la personalidad", calificando como represivas y arcaicas cualquier forma de detener esta "bola de nieve", que aún no han mostrado sus reales consecuencias.

A pesar de lo desalentador que puede ser dar la batalla en una guerra que está perdida, debemos insistir en promover un cambio en la sociedad; cualquier aporte por pequeño que sea, es sumamente valioso en la vida de las personas que logran evitar estos problemas, y desarrollar su vida con el agrado y la satisfacción de hacer las cosas bien.