Tocó desconfiar

Si creíste que por ser pobre eras ajeno o inmune a ser víctima de la extorsión, lee:

Fui a buscar a un amigo que me está ayudando en la construcción de la estructura del proyecto con el que estoy trabajando, y me enteré de una lección que está viviendo su familia y que Dios me permita no experimentar.

El hijo de él, O, recibió la visita de un amigo con el que se conocen hace tiempo, le pidió el favor que lo acompañara a recoger un encargo en el centro de Bucaramanga, actividad que para cualquiera de nosotros es absolutamente normal y no tiene nada de sospechoso.  Fueron, se encontraron con la persona que les iba a entregar el paquete, lo recogieron y se marcharon como si nada.  De repente apareció un montón de policías que los acorraló y los capturó.  El paquete era el producto de una extorsión por un lío de faldas de la víctima.

En un parpadeo, O se convirtió en un delincuente, sacado en los titulares de la prensa local como extorsionista y con boleto para la cárcel modelo de la ciudad, todo por acompañar a un amigo.

Mientras me enteraba bien de lo ocurrido, escuche como el abogado de O casi era víctima de la misma modalidad; a él lo llamaron para decirle que le iban a pagar una deuda pendiente, y que la plata la iban a dejar con un supuesto familiar en determinado sitio de la ciudad.  Realmente él iba a cobrar una extorsión y sólo se dió cuenta de eso cuando reconoció a varios policías vestidos de civil justo en el sitio donde iba a recoger su dinero.

Lastimosamente en nuestra sociedad, donde los valores y la moral brillan por su ausencia, la desconfianza se ha vuelto la mejor arma para sobrevivir; es triste recibir y transmitir consejos para desconfiar de nuestras amistades, pero viendo la situación que está viviendo O, sería difícil refutar tal opinión.  Qué hacer?  Evite: recoger encargos para terceros, prestar vehículos, prestar el teléfono, recoger dinero o paquetes de dudosa procedencia, llevar desconocidos, y cualquier otra recomendación que haya escuchado.  Por ser "buen amigo" no puedes arriesgarte a ir a la cárcel, que tu cara esté en los titulares de las noticias, y que tu integridad y nombre sean manchados como, quizás, ya le ha sucedido a aquellos "delincuentes" que sacan los periodistas y, que en nuestra ignorancia les deseamos todo el peso de la ley.

Todos tenemos conocidos cuyas acciones o "actividad económica" generan muchas dudas, en ese caso, creo que es mejor equivocarnos por desconfiar de alguien que resultó ser bueno, y no equivocarnos por confiar en alguien que resultó ser malo.  Comparte este mensaje si crees que puede ser útil para alguien.