Pasa el tiempo y vamos acumulando más años encima; las personas que nos son contemporáneas van llegando al periodo de adulto jóven y se van volviendo cada vez más frecuentes las demostraciones de nuestro paso por la etapa reproductiva de la vida.
Cuando una situación de embarazo se hace pública, llueven las felicitaciones y los mensajes de alegría, reales o hipócritas, a la felíz y/o preocupada pareja; mientras muchas personas se inspiran llenando de comentarios positivos y versículos bíblicos en el facebook de los futuros padres, yo no sé que decir y por mi mente solamente pasa un ¡PLOP!
Esta es una de las situaciones en las que yo analizo mi forma de pensar quedando siempre en el mismo dilema: me falta fé o soy muy sensato.
Mi forma de percibir las cosas, y en este caso un embarazo, no apareció de la nada. He estado recibiendo mucha información y al analizar la situación he llegado a unas conclusiones que son las que me llevan a ver las cosas de una manera singular.
El planeta no está para seguirlo llenando de gente; los recursos ya están siendo explotados al límite y estamos al filo de la inviabilidad de la vida humana en la Tierra (observe los precios en los alimentos, la calidad de los mismos, y las hambrunas en los países pobre cuyos gobiernos prefieren vender los alimentos a los países ricos y no dar de comer a sus conciudadanos, o los que prefieren destruir la naturaleza para extraer minerales como nuestro país).
Por otra parte la desigualdad es muy grande, y a pesar de los supuestos esfuerzos de los gobiernos por reducirla esta va en aumento. Mi opinión, que a pesar de sonar cruel muchos la comparten es: ¡cómo no va a ir en aumento la cantidad de pobres si estos se reproducen como conejos!, ¿en qué estan pensando?, ¿acaso van a salir de la pobreza llenándosen de niños y brindándoles una mala alimentación, educación, salud, etc?, no tienen como sostenersen a si mismos y ya pretenden sostener una familia.
La sociedad optó por promover la actividad sexual entre los niños y niñas, ruido vulgar en las emisoras y bailes eróticos en las fiestas escolares, regalan condones por dondequiera y ahora hasta hacen ropa y accesorios con ellos disfrazando su activismo en "sexualidad responsable", todo esto sin contar las cátedras "vuélvete marica" en los colegios bogotanos. Los jóvenes, gracias a su afán por creersen grandes y maduros caen más rápidamente en la trampa: dejar sus estudios para buscar un empleo con malas condiciones laborales, trabajar para otros y gastar lo poco que le llega en pañales y leche, todo porque la niña quedó embarazada "sin querer queriendo". Al menos esto pasa con los que son un poco responsables, porque muchos hombres prefieren desaparecersen antes de asumir la responsabilidad de sus acciones y tienen el cinismo de echarle la culpa a la niña y abandonarla junto al bebé a su suerte. Y las mujeres tampoco se quedan atrás, porque ahora un buen cuerpo o una buena figura es justificación para asesinar a un niño.
Queda por decir que cayeron en el sistema que montaron la élite y las familias influyentes del país, que utilizan sus medios (televisión, radio, prensa, etc), promoviendo lo que acabo de mencionar, para mantener a los pobres en su sitio (mental y económicamente), de manera que su círculo social no vaya a ser alcanzado por las masas.
